A las dos en el abrevadero

Mandíbula de gran mamífero Si decimos que los andarines del A las dos en el abrevadero recibieron información de primera mano sobre la palebiología durante el Plioceno antiguo, en el llamado Ruscinense , suena a “chunga”, si además vimos el lugar donde han aparecido gran cantidad de dientes de micromamíferos, entre los que destaca uno de origen africano llamado Paraethomys , y otros mamíferos más grandes, los proboscídeos (elefantes), de los que se hay especies de mastodontes llamados Anancus arvenensis y Mamut borsoni , ya es que nos morimos de gusto. Pues eso es lo que tuvimos ocasión de escuchar de manos de los protagonistas, los paleontólogos y arqueólogos de Baza-1, la excavación que se ha llevado a cabo durante estos días en el paraje de la Cuesta del Francés y que si hoy sube alguien a verla , la puede encontrar de nuevo sepultada por la tierra para preservarla de algún indocumentado. Los andarines, fuimos atendidos gustosamente por los responsables de la excavación y gozamos

Con la agradable compañía de la amiga Mayte, técnica medioambiental que ha decidido acompañarnos en la visita a "su territorio", hemos podido disfrutar de una magnífica jornada.Un grupo de diez caminantes de A las dos en el abrevadero nos hemos desplazado a la Comarca de los Vélez , para algunos de nosotros gran desconocida. Desde el comienzo de la ruta, a un kilómetro de María, el sendero nos ha dado múltiples oportunidades de disfrutar del mismo: plantas en flor, vegetación en su mejor momento para ser observada, olida e incluso tocada.Algunos ejemplares como retamas, jazmines de monte, lino, tulipanes silvestres, jarillas, bostachos,etc.junto con las explicaciones de Mayte han deleitado a los andarines. El paisaje que se nos abría ante nuestros ojos, a medida que ascendíamos era impresionante, todas las llanuras de María, Monte del Gabar, Cañada de Cañepla, Topares  y así hasta divisar tierras murcianas y granadinas.  Después de una zigzagueante subida hasta la cota de 1.8

Más aire no hemos podido recibir, a 2269 metros de altura, algo más de lo que yo creía que tenía el techo de nuestra comarca, con respeto a la Sagra de Huéscar. Desde la Canaleja Baja , por el sendero, poco a poco se va ganando altura hasta llegar a niveles que nos permiten sentirnos como pájaros que vuelan sobre las tierras bastetanas. El pantano del Negratín, el Jabalcón , y todas las sierras que nos circundan quedan bajo nuestros pies. Casi sin darnos cuenta, entre charlas y comentarios entre los miembros del grupo de andarines nos hemos colocado en los Prados del Rey, para desde ahí, emprender la dura subida hasta la cima. El aire se ha ensañado con el grupo, y los cortavientos han tenido que salir de las mochilas para protegernos y hacernos soportable el ascenso. Así, poco a poco, por "bocaminas" y algún escondido nevero hemos llegado al punto geodésico que remata la cumbre. Las fotos, los gritos y la alegría han recompensado el esfuerzo. Tener la ocasión de que nuestr