20 kilómetros andando, y a la Cruzcampo zumbando.

Como estaba previsto, la mañana ha acompañado: sol, buenas vistas, y un camino perfecto para hacernos los veinte kilómetros que teníamos previsto. Desde la salida de Baza  a lo largo de la via verde hasta llegar a la estación de Caniles, el puente de hierro, "Catarranas", las cuevas de las Yeseras, Al Jatib, y la subida por la vega de Baza, hasta llegar la bancal, el recorrido nos ha dado ocasión disfrutar de expléndidos paisajes. Todos hemos aguantado el tirón, y los kilómetros han ido cayendo poco a poco, casi sin darnos cuenta. El paso por la hermita de Cantarranas y el refrigerio, nos ha dado fuerzas para afrontar el último tramo, que se nos ha hecho fácil. En un punto del recorrido, hasta "las relimpias" han tenido ocasión de recordar lo que sería el trabajo de las antiguas lavanderas del rio de Baza, en unos lavaderos abandonados. Al final de la mañana, unos pollos enlatados nos estaban esperando desde hacen algún tiempo y, acompañados de otros suculentos platos, han hecho que disfrutásemos de uno de los últimos días soleados de otoño.La Cruzcampo frequita y unos "chatos" del bancal, han servido para relajar los músculos. Para acabar, el veintiocho cumpleaños de mis compadres, celebrado con una tarta para chuparse los dedos, ha puesto fin a la andarina jornada. Con esto, me veo superalimentado y con las baterias cargadas para la maratónde NY. Como dice el refrán: "con buen vino se anda el camino", o ls versión de hoy: "durante el camino , no ha habido vino, pero después, todo el que hemos querido".