Ya teníamos ganas de afrontar una de las rutas con más dificultad de nuestra comarca, y como es lógico la prueba no podía ser otra que la cima más alta, la Sagra a 2383 m. de altura, partiendo de una cota de 1525 m. en el refugio próximo al santuario de las Santas. Esos ochocientos y pico metros en poco más de cuatro kilómetros son muy exigentes, con fuertes desniveles y con piedra suelta que hace que las botas de los senderistas resbalasen cada dos por tres. Un grupo de andarines de A las dos en el abrevadero al que se han unido algunos amigos que han querido acompañarnos, hemos sido los protagonistas esta mañana del ascenso al techo de la comarca. Desde la salida del refugio las cuestas se han hecho las protagonistas de la mañana. Cada uno a su ritmo, pero con decisión y firmeza, ha ido serpenteando el sendero que cada vez se hacía más difícil y que cuando parecía que llegaba a su final, nos daba la sorpresa de otro "tirón", y así en tres ocasiones hasta que hemos visto la cima que nos esperaba con la ilusión de culminar nuestra modesta azaña. Al final ese respiro en la cima con fotos y con la sonrisa en la cara, con la sensación de sobrevolar todos los campos y las poblaciones de Baza y Huéscar.
Mientras tanto el miniequipo del Abrevadero ( Piedad, Mª Pepa y Antonia) en las cercanías de Baza,han realizado lo que llaman la "ruta cultural": restos arqueológicos, el CIYA, fotos y buen rollo han sido los motivos que han caracterizado la mañana para las andarinas. Además se han currado una "gurupina" para chuparse los dedos que ha sido el deleite de todos al llegar al Bancal, hartos de subir y bajar cerros. Después de un café y un rato de guitarreo hemos cerrado el día que siempre quedará en nuestro recuerdo, fundamentalmente cuando veamos, desde cualquier rincón de nuestra comarca nuestra querida Sagra.
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Andarinas ante el cerro del Santuario |
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Respostando¡¡ |
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Firmando en el libro de la Sagra |
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El relevo generacional del Abrevadero |
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